EKO, Ex Libris, Goya



Empeñados en desatribuir las pinturas más controvertidas de Goya a su autoría, los expertos de El Prado nos han privado de El Coloso. Con algún pretexto frívolo como la existencia de un par de letras -que además podrían ser números- sostienen que eso es la prueba de que otro pintor, en este caso su asistente Asensio Juliá fue el verdadero autor. No importa que las espaldas musculosas sean una de las obsesiones de Goya, espaldas como bestias de carga, como piel para ser desgarrada por el látigo del fanatismo, como la desnudez de la pobreza sin esperanza. Lo que importa es castrar a Goya y dejarlo como pintor de la Corte. En el universo simbólico de Goya su espalda carga con el despotismo de las cadenas de España. Este grabado, homenaje de sus aquelarres, es una prueba de autor de un aguafuerte y aguatinta, publicado hoy en Laberinto de Milenio Diario, gracias a la complicidad de mi amigo y editor José Luis Martínez S. CAT 643 Lab 280412

Lord Ganesh protege a los libros con lectores

Los libros cobran vida cuando los abro, y empiezan a platicar desde la primera letra. Estamos contenidos en los libros, lo demás es ceniza....