Ex Libris de Clitemnestra y el fondo mágico del Amor


Para la
creación de este ex libris, me inspiré en la descripción de Pascal Quignard, (ReporteSextopiso):


Clitemnestra,
tras haber asesinado a su esposo, le corta las manos. Se pone debajo de los
brazos las manos cortadas. Después se ocupa de los pies. Se cuelga en el cuello
con una cuerda los pies que acaba de cortar. De esa manera el rey muerto no
podrá volver a este mundo. (Agamenón dejará de agarrar cosas. Agamenón ya no
podrá correr por ningún lado). La reina no tendrá que preocuparse por la
venganza de su marido muerto durante los siete años que le quedan de vida. Me
gustaría evocar el amor bajo su luz más elemental, más pulsional. Me gustaría
evocar el fondo mágico del amor. Veamos cómo se preparaba un encantamiento en
la Antigüedad. Se le ataba una tablilla de plomo a una estatuilla, ambas juntas
en un jarrón, este último colocado a oscuras cerca del cuerpo enterrado de un
muerto. En la religión, el ritual se hacía pública y oralmente durante el día,
incluso era cantado por la comunidad allí reunida. En la magia, el sacrificio
se hace de manera disimulada, solitaria, durante la noche y por escrito. Lo que
los romanos llamaban un incantatio para los griegos era un logos. La tablilla
de plomo, aún desenrollada, era entallada con la misma mano de quien odiaba o
intentaba seducir. Después se doblaba o incluso se clavaba. La liturgia, la
«praxis» que se realizaba tras la incisión de la tablilla con el punzón, se
descomponía en seis momentos: modelar la estatuilla del ser que se quería
maldecir o que se pretendía fascinar y someter, clavar agujas de plomo, atarlo
a la lámina de plomo doblada, y hacerle 365 nudos con una aguja de costurero.
Se debía abrir por la noche, en secreto y en soledad, la tumba elegida en la
necrópolis. La estatuilla y la tablilla hilvanadas entre ellas y situadas en el
jarrón se colocaban cerca del muerto que se pretendía que transportase la
muerte (en el caso de odio), o para que el muerto se transformara en un
mensajero veloz, alado, invisible y nocturno (en el caso de la seducción de
amor).


Aquí el paso a paso, con las dudas, y las soluciones.

















Ex Libris Georg Philipp Telemann



Todos los creadores debemos guardar silencio por los 250 años de la muerte de Georg Philipp Telemann. Compadre de Johan Sebastian Bach, son diametralmente opuestos en sus búsquedas como compositores. Telemann quedó enamorado de la música polaca influenciada por las tribus gitanas marginadas de Europa central. Su amor por esos contrapuntos medievales transformó la música barroca.

Su notable violín concierto en A mayor Las Ranas, sigue rompiendo paradigmas:



Publicado en Laberinto, gracias a la tolerante paciencia de José Luis Martínez S.

Drácula, los bocetos del trazo a la tinta

Basado en el libro de William Morris y sus marcos ornamentales, aquí hay algunos bocetos de los marcos de Drácula, de próxima edición: A DOS COLORES!















Todo el proceso. Después de los marcos, vienen las imágenes de la gran adicción...

Ex libris y los actos consumados


Actos consumados por la hermosa página impresa: Mesalina con su anónima pareja Claudio y Mesalina con su Corte publicado en Laberinto... Siempre hay una salida.















Ex Libris Pentesilea y Aquiles y mi error

La dura simetría de la amazona Pentesilea que murió a manos de Aquiles, del ex Libris publicado en Laberinto 715, no me dejó dormir. Una indefinible sensación de malestar y desasosiego, como comer un cadáver -es decir, carne- me hacía regresar al suplemento. La angustia que nos abraza ante los actos consumados, me obligó a reconocer el error del dibujo publicado. "Pero estaba perfecto" repetía obseso en mi negación del testimonio impreso... En el blog, ese refugio que rehuye de la realidad y la substituye por una versión donde mi universo es perfecto, me regresó la serenidad. Y la versión de cómo debió ser publicada. En desequilibrio, como mi fantasía.




El original publicado en Laberinto 715 gracias a la paciente tolerancia de José Luis Martínez S,









Pentesilea rompiendo la rigidez que exige el movimiento del torso... mejor, mucho mejor.


Rachilde: La hipodérmica correcta

Todo tiempo pasado fue mejor. Aún sin anestesia ni antibióticos. Especialmente sin anestesia. Porque el dolor formaba parte de nuestra vida, nos hacía como la tristeza, más conscientes de la certeza de saber que no hay destino ni final feliz, las pasiones y la creación era las grandes razones de vida. Hoy, anestesiados y cooptados por la ideología del marketing, vivimos sin dolor, sin depresión -antes llamada melancolía, tema de las letras y las artes- con nuestras aspiraciones diarias dictadas por el marketing convertido en ideología... Aquí la evidencia de lo que estoy hablando. El modelo de una hipodérmica, que tuve que cambiar en mi dibujo:



Empecé dibujando a Rachilde vampírica, que cumplió 157 años el 11 de febrero, mientras leía a Ruskin hablando de las características geniales del gótico.



Ya está, pero esa hipodérmica, está horrenda. Y lo que todos debemos preguntarnos, ¿para qué me pongo a inventar lo inmejorable?  Dándole al dibujo una mediocre hipodérmica cuando en la red puedes ver esto.




Ah! Por sí sola es perversa, vampírica, fálica y amenazadora, ¿cuántas pieles y venas no atravesó esta aguja hasta quedar roma? Por supuesto que corregí mi torpe propuesta:




Ahora, es hora de hacer yogurt casero.

Dónde se pierden las ideas


La idea empieza a perderse al traducirla en imagen desde el primer trazo. Y al entintar el trazo, desaparece casi totalmente. La idea difícilmente sobrevive la triple traducción. El impulso de capturar la idea con un trazo, es como la memoria que trata de capturar el sueño. A medida que se va concretando el trazo, buscando fijar en una forma esa idea, se va alejando y al entintar está irremediablemente perdida. No queda nada de ella. Ése es el valor del boceto y del dibujo espontáneo que apreciaron en el Renacimiento. Aquí se ve la búsqueda y la pérdida del camino:














Empieza la tinta, y empiezan los parches... ¿Dónde quedaron las expresiones capturadas en el trazo?









Se perdieron, la tinta no logró capturarlas. Se fue por otro camino y ofreció una alternativa. El espectador nunca sabrá de la pérdida de la idea original. No lo sabe, pero la intuye...




Eko Ex Libris Dido, Eneas y Belinda


Ex Libris June, Anaïs, Miller y CONVOCATORIA

El ménage a trois, siempre tiene al testigo, porque no existen los triángulos perfectos.

Y escribió el poeta Eneko Urizar:

"Siempre he creído que el mejor lugar en un menage a trois (no que nunca haya participado en ninguno) es el del voyeur… quizá por eso soy poeta, o me hice poeta por eso… o me gusta ese lugar porque soy poeta…"

Y lanza esta convocatoria:

"Estaría bueno escribir una historia a tres manos… con tres escritorxs, cada uno con un rol establecido. En un menage a trois. Desde varios puntos de vista… espaciales, temporales… pero uno mirando. Digo."







Iniciando el ménage à trois 1

Como siempre ocurre con el guión escrito por el deseo y la fantasía, la primera intención del ménage à trois queda mal, y hay que corregirla y ensayarla (hasta que quede espontánea). O sobre-imponer una nueva versión...






Lord Ganesh protege a los libros con lectores

Los libros cobran vida cuando los abro, y empiezan a platicar desde la primera letra. Estamos contenidos en los libros, lo demás es ceniza....