Dibujos del cuaderno

Viajo ligero, una pluma y un cuaderno que guardo en el pantalón. Ésas hojas son mi casa. Mi cama. Allí están mis enemigos y mis amantes, allí la historia del mundo... Lo único que tengo, los dibujos, los pierdo por el camino. Se escapan por la punta de la pluma, cada vez más lejos de la obra imaginada. Y a eso le llamo hogar...


























El desollamiento de Marsias




Eko, Cibele y Marsias.


Marsias el sátiro retó a Apolo. Juntaba, dice Diódoro de Sicilia, a un gran espíritu de sabiduría con una continencia a toda prueba. Inventó la flauta y reunió todos los sones dispersos de Frigia. Fue el primero que puso en música los himnos consagrados a los Dioses. Amante de Cibeles, la acompañó en todos sus viajes. En Nisa, encontraron a Apolo y Marsias tuvo la osadía de desafiarlo, Apolo aceptó con la condición de que el vencido quedara a merced del vencedor. Los nisios fueron llamados para árbitros. Apolo logró superar a Marsias con un enorme esfuerzo. Y humillado por esa exigua victoria ató a Marsias al tronco de un árbol y lo desolló vivo. Los romanos lo consideraban un augur, y símbolo de la libertad. Los abogados que ganaban un juicio coronaban la estatua de Marsias. ¿Y porqué lo desolló? No fue la crueldad. Fue el mejor tributo que Apolo le pudo dedicar a Marsias: Las mejores cuerdas de las liras, laúdes y los instrumentos de cuerdas, son de las entrañas animales. Animadas. Los animales sacrificados, siguen cantando a través de las cuerdas. Y ésa es mi interpretación. Dedico este dibujo a la tradición de representaciones de Marsias  y humildemente le pido que adivine mi futuro.




El suplicio de Marsias. Escultura romana. Louvre.




Luca Giordano, El suplicio de Marsias.




Achille de la Ragione, Marsias y Apolo.




José de Ribera, Apolo y Marsias.




El Tiziano, el suplicio de Marsias.




Ex Libris del Eclipse

Dibujo sobre una edición de 1946 de geografía. Excelente papel para absorber la tinta china.
















EKO, Vivaldi Concerto for two cellos in G minor




1720


¿Y cómo interpretarlo en un dibujo, con sus fórmulas y simetría y el latente contrapunto?






No desde mi lugar común:

















Ya está: los 2 Cellos de Vivaldi, y el contrapunto, a punto de sublimarlo...
















Juegos de simetrías barrocas

Inspiraciones en las variaciones de la sarabanda, dibujadas como si diseñara una escenografía o un palacio imperial...



















Ex Libris Rius

Con Rius aprendí a leer, a odiar la comida chatarra y los curas. Me regaló unas plumas Hunt Imperial 101, "usa la mejor tinta, el mejor papel y las mejores plumas para tus dibujos". Las sigo usando hasta hoy. Insuperables.














Buscando el ex libris Händel Sarabande







La sarabanda es hija de los seraglios árabes y llegó bailando
a la selva tórrida y a los altiplanos de la Nueva España. Una línea doble de
cuplés y castañuelas que se fermentó y empalagosa y zumbona cruzó el Atlántico.
En 1609 el castrador y por eso, educador coño, Don Padre Juan de Mariana, la
denunció en su Tratato Contra los Juegos Públicos “tan fea que inspira malas
emociones incluso entre la gente decente”, afortunadamente no es nuestro caso.










La simetría del cuplé se impuso en el orden del universo y la estructura
musical. Primero una voz y luego la otra y luego, impúdicas se acoplan, culo
con culo, simétricas. Y se vuelve la forma fundamental de la estructura lógica
del siglo XVII y de los bailes pre coitales. La Suite en D menor de Handel en
un dibujo, debe ser para viola y cello. Y simétrica. Y con sangre. 
























Y con mucha sangre. La sangre de las colonias españolas que la fertilizó. 


Y por eso la sarabanda nos seduce.


Mi versión de Gabrielle d'Estreés y su hermana

El maestro de Fontainbleu I♀V dejó las obras maestras que me siguen obsesionando desde la primera vez que las ví hace más de 30 años. Todo el drama está en las manos.


















Las manos...

Lord Ganesh protege a los libros con lectores

Los libros cobran vida cuando los abro, y empiezan a platicar desde la primera letra. Estamos contenidos en los libros, lo demás es ceniza....