La inspiración no llegó por más que la invoqué con trabajo y constancia. Y dejar que el hábito de dibujar tome el control es un auto-engaño. La inspiración NUNCA viene con trabajo y constancia, la inspiración viene del ERROR.
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Originalmente publicado en Laberinto como el Ex Libris de Madame Caronte. |
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Lo único rescatable fueron los muslos carnosos. Lo demás apareció mientras tapé con papel. La segunda figura y Euclides se insinuaron obedeciendo a la presencia de esas piernas gordas y el vientre redondo, insaciable. |
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Euclides desollado por las dos adictas, que lo exprimen hasta sacarle unas pocas gotas de sangre. |
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Y Euclides en la entrega total.
Publicado en Laberinto gracoas a la tolerancia de José Luis Martínez S. |