El amor toma tiempo y no tenemos tiempo.

El poeta Eneko Urízar describe en poesía el amor. Un ejercicio tan abstracto, arbitrario y conceptual como el dibujo. Porque la palabra, como la línea, no existe en la naturaleza:




¿Coreografía simétrica? ¿Entre amantes?  Error. 




Entre amantes no hay simetría. Para que exista la entrega que entendemos por amor, sólo hay una condición: El sometimiento.


Para Una Boda.





Hace tiempo,


leí un hermoso libro de un escritor de mi tierra.


Un libro que me cambió la vida,


el libro por el que hoy soy escritor.


Porque los buenos libros son así,


sólo hay que estar atento.





En un cuento que se titula


“La Hora de Quitarse una Deuda”,


el narrador


detalla una conversación con una antigua amante,


cuenta como le dijo


que amar a alguien y estar enamorado


no son la misma cosa.


Ella, sorprendida,


respondió que eso tenía que explicárselo.


Él, como suele pasar en esas ocasiones,


no supo cómo hacerlo,


supongo que prefirió desnudarla,


besarla, y no tener que dar explicaciones.


Prefirió amarla.





He aquí lo que, meses después,


con las ideas puestas en orden,


aquel hombre ofreció a su amante:





Uno.


Enamorarse viene de fuera,


mientras que el amor nace dentro.


Enamorarse viene desde los ojos hacia dentro,


desde la piel, las caricias, desde las palabras del otro.


El amor crece dentro,


y te hace escuchar palabras silenciosas


que se han ido hilando con el tiempo.





Dos.


Se dice “estoy enamorado”, pero “te quiero”.


El enamoramiento es intransitivo,


como si fuera algo incontrolable, inconsciente.


El amor, por otro lado, es transitivo,


porque es lo que tú quieres.


El amor es consciente,


es una consecuencia de nuestra voluntad.


El enamoramiento nos coge sin que tengamos que forzar nada.





Tres.


El amor es el resultado del conocimiento,


mientras que el enamoramiento


es una fuerza que te empuja a conocer,


su existencia es anterior al conocimiento.





Cuatro.


El amor viene con el tiempo,


mientras que el enamoramiento


anda siempre con prisas,


como si el tiempo fuera a terminarse.





Cinco.


El enamoramiento


es sentir que nada te hará daño.


El amor


es saber cómo podrás


superar el daño que te harán.





Seis.


El amor es la consecuencia de una belleza


que ha conocido malos momentos,


por lo que el amor es fuerte.


El enamoramiento


es el origen de una belleza


que no conoce malos momentos.


El enamoramiento es débil.





Siete.


Para pasar del amor al odio


puede pasar un siglo.


Desde el enamoramiento al odio


no hay ni medio paso.





Ocho.


Amar es estar con el ser amado.


Enamorarse es hacer algo con el ser amado.





Nueve.


Cuando se termina el amor,


queda una tristeza.


Cuando se termina el enamoramiento,


queda un vacío.


Un vacío se puede llenar con facilidad.


La tristeza, cuando se calma,


te deja una huella dentro, un vestigio,


y algunas penas posteriores


te renovarán el dolor de ese rastro


durante el resto de tu vida.





Diez.


Cuando el enamoramiento se acaba


se suele decir “¡Quiero matarla!


¡Quiero matarlo!”


Cuando el amor se acaba


se suele preguntar “¿Y ahora para quién vivo?”.


El que quiere matar


pronto olvidará esa idea loca.


Al que no sabe para quién vivir


le será más complicado encontrar la respuesta.














Para Una Vida.





La gente


quiere más enamoramiento que amor,


es lo que buscan.


Aunque se lo nieguen.


Esa pasión acelerada


que es capaz de darle la vuelta a la vida,


enamorarse es mucho más fácil que amar,


no depende de uno mismo.




Lord Ganesh protege a los libros con lectores

Los libros cobran vida cuando los abro, y empiezan a platicar desde la primera letra. Estamos contenidos en los libros, lo demás es ceniza....