![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip0NalaYkOYjxC-4blAHUEaWF173rEFyt96Zpz26nOcLbw2csIz7aDL_eCZP3TFvyIHDDiPgmpFsWv1dwlDv2Zj68_gKLuGt58HyxYpnnE-1oURPMxo2dSC-kGFIU-F5lkdDdclqvU19Hs/s400/19-Denisse-2.jpg)
EKO es un trashumante, en su carrera ha publicado en las páginas de los periódicos de New York, París, Frankfurt, San Francisco California, Miami, La Habana y por supuesto la Ciudad de México, ha impregnado con sus dibujos pornográficos hasta los espacios más puros y entonces el escándalo estalla.
En EKO la Pornografía no es Violencia, es forma, es lenguaje, como Octavio Paz precisó, debe haber algo más que rasguños y mordidas en la obra de EKO. Bartolí y Vlady sus maestros, también intuyeron esa promesa y lo trataron de domar con intensas dosis de Durero y Rembrandt, convirtiendo al pervertido en un virtuoso. Sade tiene a Justine, EKO tiene a Denisse que se publicó durante dos años en el suplemento Sábado y nosotros tenemos esas imágenes dentro para decirnos que lo terrible es hermoso.
La línea de EKO desciende y profundiza, investiga donde la razón no quiere entrar, en la pasión que nos provoca ver un cuerpo que goza sin remordimientos.